Desde 2001, el 15 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer Infantil. Esta decisión tiene como objetivo concientizar a la población y crear campañas de apoyo en la lucha contra esta enfermedad.
En Argentina el cáncer infantil, aún siendo una enfermedad poco frecuente, es la primera causa de muerte por enfermedad en el grupo de niños entre cinco y 15 años. Sólo es precedida por accidentes.
Se diagnostican un promedio de 1400 casos nuevos por año en todo el país, según cifras del ROHA (Registro Onco-pediatrico Hospitalario Argentino), que incluyen solamente a los niños menores de 15 años. Aproximadamente dos tercios de estos pacientes, se atienden en hospitales públicos y gran parte de ellos se curan (70% en la mayoría de los casos).
Los cánceres en niños tienen características propias y muy diferentes a las de los adultos. Los más frecuentes en pediatría son: leucemias agudas, linfomas y tumores del sistema nervioso central. Sarcomas, neuroblastoma y retinoblastoma junto con tumores renales característicos de los niños completan el cuadro general.
Detección temprana
La detección temprana del cáncer, el diagnóstico oportuno y el correcto manejo de la enfermedad pueden mejorar el pronóstico del niño y aumentar las posibilidades de cura. El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en el pronóstico y en los efectos secundarios a largo plazo.
Una característica del cáncer en los niños es su rápido crecimiento, por lo que el diagnóstico precoz sigue siendo una herramienta imprescindible para la curación.
Derechos de los niños con cáncer
Los derechos del niño con cáncer han sido tomados de la convención internacional sobre los derechos del niño de UNICEF (1989), ratificada por la Constitución Nacional Argentina del año 1994, y desde el año 2013 el Instituto Nacional del Cáncer le da un marco de legitimación formal, al lanzar la campaña de los derechos de los niños oncológicos.
Se establece desde El Instituto Nacional del Cáncer (INC) que los niños que se enfrentan a dicha enfermedad tienen derecho al tratamiento del dolor, al acceso de la información de su patología, al juego, esparcimiento y diversión, a priorizar el retorno a su hogar con su familia cuando el tratamiento lo permita, a la educación y a la decisión de su tratamiento.
Fuente: Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires y Ministerio de Salud de la Nación