Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las proyecciones muestran que entre el 2000 y el 2020, las muertes resultantes de accidentes de tránsito aumentarán en los países en desarrollo. En nuestro país, la ONG “Luchemos por la Vida” indicó que actualmente mueren 22 personas por día (8000 por año), mientras que la provincia de Buenos Aires encabeza las estadísticas con 3.134 personas fallecidas.
Otro dato a tener en cuenta: los choques en moto son la principal causa de lesiones en accidentes de tránsito. Más del 50 por ciento de las personas que sufrieron lesiones circulaban en este tipo de rodados y siete de cada diez de ellas sufrió traumas en la cabeza por no llevar casco. A nivel mundial, las estadísticas muestran que el uso del casco previene un 67 por ciento las lesiones cerebrales y reduce en un 36 por ciento las posibilidades de muerte.
Pero lo cierto es que los accidentes de tránsito constituyen “una enfermedad social evitable” y que se pueden prevenir con acciones colectivas y concretas de educación cultural en la sociedad
Cuestión de hábitos
Diversos estudios de la Agencia Nacional de Seguridad Vial destacan que evitar el uso del celular y el uso de las luces prendidas durante el día, disminuyen el riesgo de accidentes de tránsito.
Uso del celular. Según investigaciones, el uso de la telefonía celular ha determinado un importante incremento en accidentes de tránsito por la falta de atención de los conductores.
La desconcentración se produce debido a que el conductor atiende el teléfono, debe prestar atención a lo que le dicen y elaborar respuestas. A ello, se suman las dificultades que pueden surgir durante la maniobra, debido a la utilización de una sola mano al volante.
Cuando se utiliza el sistema de manos libres, éste permite posicionar ambas manos sobre el volante, pero la desconcentración del manejo se produce de igual modo, viéndose disminuida la posibilidad de detección y anticipación de riesgos potenciales y obviamente de actuar a tiempo.
Una llamada telefónica que dura sólo un minuto, si se está circulando a la máxima velocidad permitida en una autopista (130 Km/h), significa que el conductor recorrió más de 2166 metros (2,16 kilómetros) sin prestar la debida atención al manejo. Una de las soluciones puede estar en detenerse en un lugar seguro, solicitar una llamada posterior o, en caso de ser posible derivar la llamada al acompañante.
Uso de las luces prendidas durante el día. Las luces bajas encendidas durante el día hacen que los vehículos sean visibles a mayores distancias. La ventaja de conducir con las luces bajas, aumenta en los días nublados o de lluvia debido a que los automóviles son percibidos con suficiente antelación en un ambiente con escasa luz natural.
Por último, el uso del cinturón de seguridad, resulta fundamental. La mayoría de las heridas que se producen en los accidentes de tránsito son el resultado de impactos contra distintos elementos del habitáculo, como pueden ser el volante, el tablero de instrumentos o el parabrisas. Esto se debe a que luego del impacto, el vehículo se desacelera inesperada y violentamente, y los ocupantes se desplazan a la misma velocidad con que se encontraban viajando.
Si ninguna fuerza actúa sobre ellos para detenerlos, éstos impactarán en forma descontrolada contra cualquier elemento que encuentren en su trayectoria.
Estadísticas realizadas en diversos centros de experimentación demuestran que su correcto uso reduce alrededor de un 80% la posibilidad de muerte o heridas graves en un accidente de tránsito.
Algunas recomendaciones de uso para lograr la máxima efectividad del mismo:
• El cinturón no debe estar retorcido o rozando contra cantos cortantes.
• La banda del cinturón no debe pasar por sobre objetos duros, ni frágiles como bolígrafos o anteojos, que ante la fuerza de la desaceleración de un impacto podrían incrustarse en el cuerpo.
• Cuando en un vehículo se ha generado una colisión violenta es necesario cambiar todos los elementos vinculados al cinturón de seguridad, además de hacer comprobar el estado de los anclajes.
• La banda abdominal deberá pasar a la altura de la cadera, siempre bien ceñida, y en caso necesario se debe tirar un poco de la misma para lograr su ajuste.
• En los asientos delanteros, la banda del hombro se debe adaptar a la estatura del ocupante con ayuda del regulador vertical del cinturón.
Las mujeres embarazadas deben llevar colocado siempre el cinturón de seguridad. Para ello, la banda vertical debe ubicarse entre los senos y la banda abdominal debe estar ajustada lo más posible a la región pélvica, para evitar toda presión sobre el abdomen.