¿Cómo donar?
El proceso de donación es muy rápido (toma menos de media hora) y no es doloroso. La extracción se hace a través de una pequeña zona de la piel, generalmente del brazo, utilizando una aguja estéril.
Tiene tres fases:
Encuesta privada – Se hace para conocer los hábitos de vida del donador, y asegurarse de que no haya ningún condicionante que le impida donar.
Valoración clínica – En una valoración rápida, el médico decide si la persona está en buenas condiciones de salud, algo indispensable para la donación.
Extracción de sangre – Se realiza siempre con el uso de una aguja estéril. Después de la extracción se le entrega al donante un refrigerio y líquidos para evitar que se maree.
¿Donar puede perjudicar al organismo?
No, una bolsa de donación recoge 450 cc de sangre; es una cantidad que el cuerpo asume sin ningún problema cuando estamos sanos y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.
El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar te ofrecerán un refrigerio y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes (beber abundante líquido, no cargar con mucho peso en el brazo que se haya pinchado, no fumar…).
Sólo el haber padecido determinadas enfermedades (hepatitis, sida, paludismo, tumores y otras), haber estado enfermo en los días previos a la donación o haber tomado algunos medicamentos, hacen que una persona no sea candidato a donar en un momento determinado.
En cualquier caso, el personal de salud que hace las colectas de sangre, hará unas pruebas y algunas preguntas para saber si el donante está en condiciones de realizar la donación. En los casos que se lo excluya temporalmente, una vez transcurrido el período indicado, puede volver a presentarse para donar.