El invierno y las bajas temperaturas aumentan el uso de estos artefactos, por ello es fundamental tener en cuenta como detectarlo ya que no se percibe a través de los sentidos:
La aparición de manchas, suciedad o decoloración de los artefactos, sus conductos de ventilación o su alrededor.
El color de la llama que se produce con la combustión (debe ser siempre azul)
Si bien pueden variar en cada situación particular, la intoxicación aguda produce los siguientes síntomas:
dolores de cabeza,
mareos, náuseas y vómitos,
disminución de la visión y de la capacidad intelectual,
falta de coordinación muscular,
desmayos o pérdida de conocimiento,
trastornos del sueño,
Frente a la sospecha de intoxicación con monóxido de carbono, es sumamente importante retirar a los afectados del ambiente contaminado hasta un sitio donde se pueda respirar aire puro y fresco. Además de llamar a los teléfonos de urgencias, si es posible, apagar la fuente emisora de la sustancia y abrir las puertas y las ventanas para ventilar el lugar.
Consejos para evitar accidentes con monóxido de carbono
Todos los casos de intoxicación con monóxido de carbono son evitables y la mayor parte de ellos se produce en la época invernal ya que, ante las bajas temperaturas, las personas tienden a recluirse en un ambiente y a mantener cerradas todas las aberturas que posibiliten la circulación del aire. Estas son algunas recomendaciones para prevenir inconvenientes con esta sustancia:
Instalar únicamente artefactos aprobados por los institutos avalados que cuenten con valvula de seguridad y conducto de ventilación.
Controlar periódicamente el funcionamiento de los artefactos y el color de su llama.
Examinar las ventilaciones y las cañerías de gas de hornos, calefones, estufas y calderas.
Realizar anualmente una verificación de las instalaciones con un gasista matriculado.
Comprobar que los ambientes tengan al menos una ventilación hacia el exterior
Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche
No obstruir las rejillas de ventilación de los ambientes, ni siquiera en forma parcial.
Mantener una correcta limpieza del horno y las hornallas de la cocina y no los utilizarlos para calefaccionar el ambiente.
En el caso de colocar estufas, solamente se permiten las de tiro balanceado.
Apagar las brasas o llamas de cualquier tipo fuera de la casa antes de acostarte a dormir.
No dejar el motor del auto encendido cuando el garaje está cerrado.
Si la cochera se encuentra dentro del hogar, cerrar las puertas que la comunican.
Ventilar toda la casa una vez al día.