El 26 de octubre de 2005, las Naciones Unidas refrendaron que el tercer domingo de noviembre de cada año se conmemorara el evento, que pasó a ser un día importante para la prevención de los traumatismos debidos al tránsito. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Grupo de Colaboración de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial alientan a gobiernos y ONG de todo el mundo a celebrar el día.
La situación en la Argentina
Según la ONG Luchemos por la Vida, la Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por siniestros de tránsito:
- 19 personas mueren por día;
- Hay 6.627 víctimas fatales por año (2019)
- 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados.
- Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales.
Los siniestros de tránsito en la Argentina son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos. Las cifras de muertos son elevadísimas, comparadas con las de otros países, llegando a tener 8 o 10 veces más víctimas fatales que en la mayoría de los países desarrollados, en relación al número de vehículos circulantes.
A más velocidad, más riesgos
Luchemos por la Vida analiza las causas principales de muerte por accidentes de tránsito. Entre ellas, figura la velocidad: “A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica, el reventón de un neumático, una mala maniobra del conductor o cualquier imprevisto que se presente en el camino”. También, la noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad.
El consumo de alcohol
Otra causa fundamental de mortalidad en accidentes de tránsito es atribuible a las bebidas alcohólicas. “Los impedidos para manejar no solo son los borrachos: un sólo vaso de vino, cerveza o whisky, limita la capacidad de conducción, ya que produce una alteración de los reflejos para conducir”, afirman desde la ONG.
Las bebidas alcohólicas hacen que las respuestas y las maniobras, ante cualquier eventualidad de la ruta, o la calle, sean torpes y lentas. Por lo menos en uno de cada dos muertos en accidentes de tránsito en el mundo, está presente el alcohol.
El Ministerio de Salud de la Nación enumera los principales efectos del alcohol:
- Incrementa el riesgo de sufrir un incidente vial y la probabilidad de que este tenga un desenlace mortal o cause traumatismos graves.
- Produce importantes efectos sobre la visión: la acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista se deterioran, incluso con niveles bajos de alcohol en sangre.
- Genera efectos sobre la coordinación y la atención, y aumenta el tiempo que una persona tarda en decidir qué debe hacer o cuándo actuar.
- Provoca falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo: aparece un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.
- La alcoholemia, que es la cantidad de alcohol por litro de sangre en un individuo, está directamente relacionada con la cantidad y tipo de bebida que se tome. Si bien el límite es de 0,5 g/l, se debe tener en cuenta que concentraciones menores también aumentan el riesgo de posibles incidentes viales.
El celular a la hora de manejar
Según la ONG Luchemos por la VIDA, recientes investigaciones internacionales han concluido que “caminar hablando por teléfono celular es muy riesgoso ya que las personas observadas despliegan comportamientos tales como cruzar más despacio, sin mirar al tránsito circundante y no esperar a que los vehículos se detengan para comenzar a cruzar, en una pro porción muchísimo mayor que los no usuarios de celular. Para los peatones y los conductores, el problema real principal parece ser la distracción. Y en el tránsito caótico de nuestro país, este nuevo hábito compartido por peatones y conductores no hace más que empeorar la seguridad de todos en la vía”.
En este sentido la Organización Mundial de la Salud señala: “La distracción en la conducción es un importante factor de riesgo de traumatismo por accidente de tránsito. Estudios realizados en distintos países indican que el porcentaje de conductores que utiliza el teléfono celular mientras conduce ha aumentado a lo largo de los últimos 5 a 10 años, y oscila entre un uno por ciento y un once por ciento. Existen estudios que señalan que los conductores que utilizan el teléfono celular durante la conducción corren un riesgo aproximadamente cuatro veces mayor de verse involucrados en un accidente”.
Uso del cinturón de seguridad
La seguridad pasiva es tan importante como el respeto a las normas de tránsito. Y el mejor seguro de vida dentro del vehículo es el cinturón de seguridad. Según la Organización Mundial de la Salud “usar el cinturón de seguridad puede conllevar una reducción del 45% al 50% del número de traumatismos mortales y no mortales entre los ocupantes de los asientos delanteros, y del 25% al 75% entre los ocupantes de los asientos traseros”
La seguridad de los niños
La mejor manera de que viajen los niños en el auto es en los asientos traseros, ajustados con el cinturón de seguridad y en sus sillas especiales (SRI) si son pequeños. Habrá que evitar, además, llevar objetos o juguetes pesados o punzantes que puedan dañar a cualquiera de los ocupantes en caso de accidente.
Peligro en dos ruedas
Los dispositivos de protección con los que debe contar un ciclista son: luces, elementos reflectantes y casco protector. Los dos primeros aseguran que de noche los ciclistas sean vistos. “La utilización del casco protector para ciclistas y motociclistas, tal vez, evitaría más de la mitad de las muertes”, afirman en Luchemos por la Vida. Por su parte, la OMS asegura que: “Usar un casco de buena calidad puede reducir el riesgo de muerte en un 40% y de lesiones graves en un 70% aproximadamente”.
El peatón
Otro problema del tránsito en nuestro país es que no se le otorga prioridad al peatón ni en esquinas ni sendas peatonales. Por otra parte, los peatones muchas veces infringen las reglas básicas de tránsito, como por ejemplo, cruzar por las esquinas con la señal del semáforo a favor.
El estado de las rutas
El estado de las rutas, calles y autopistas es un factor central en la prevención de los accidentes. La OMS expresa con respecto a este tema: “El diseño vial puede afectar la seguridad de las carreteras de manera considerable. Estas deberían diseñarse teniendo en cuenta la seguridad de todos los usuarios, y para ello es necesario asegurarse de que haya instalaciones adecuadas para los peatones, los ciclistas y los motociclistas. La creación de sendas peatonales, ciclovías y cruces seguros, entre otras medidas para aligerar el tránsito, es fundamental para reducir la probabilidad de que estos usuarios sufran traumatismos”.