Datos sobre la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud calcula que en la actualidad hay 300 millones de pacientes con asma en el mundo. De ellos muchos son niños, ya que es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Aunque el asma está presente en todos los países, independientemente de su grado de desarrollo, más del 80% de las muertes por su causa tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos.
Causas. Las causas fundamentales del asma no están completamente dilucidadas. Los principales factores de riesgo son la combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias y partículas inhaladas, como alérgenos dentro de las viviendas, el humo del tabaco, irritantes químicos o la contaminación atmosférica. Aunque no se puede curar, el asma se puede controlar con un tratamiento adecuado, gracias al cual los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida.
Ataque de asma. Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad y ausentismo escolar y laboral. La tasa de mortalidad del asma es relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas.
Factores de riesgo. El principal factor de riesgo de padecer asma son las sustancias y partículas inhaladas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias. Es decir, las causas de un ataque de asma son:
- Alérgenos presentes dentro de las viviendas, como ácaros del polvo doméstico que se encuentran en las ropas de cama, las alfombras y los muebles, contaminación del aire o caspa de los animales de compañía.
- Alérgenos que se encuentran fuera de casa, como los pólenes o los mohos.
- Alérgenos alimentarios
- Alérgenos ocupacionales
- Otros alérgenos como olorantes, aditivos, sulfitos•
- Humo del tabaco.
- Irritantes químicos en el lugar de trabajo
- Contaminación atmosférica
- Factores climáticos
- Hay otros desencadenantes, como el aire frío, las emociones fuertes (miedo, ira) o el ejercicio físico
- Reflujo gastroesofágico
- Algunos medicamentos también pueden desencadenar ataques de asma, como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos o los betabloqueantes (fármacos utilizados en el tratamiento de la hipertensión arterial, algunas enfermedades cardiacas o la migraña)
- La urbanización se ha asociado a un aumento del asma, pero la naturaleza exacta de esta relación no está clara
Reducción de la carga de asma. El asma se puede controlar con medicación; evitando sus desencadenantes también puede reducir su gravedad. El tratamiento adecuado del asma permite que los afectados tengan una buena calidad de vida. El asma es un problema de salud pública no solo en los países de ingresos elevados; aparece en todos los países independientemente de su nivel de desarrollo. La mayoría de las muertes por asma se producen en los países de ingresos bajos y medianos bajos.
Tratamiento. Para aliviar los síntomas se utilizan medicamentos a corto plazo. El control de la progresión del asma grave y la reducción de sus reagudizaciones y las muertes requiere la administración de fármacos. Los pacientes con síntomas persistentes deben tomar diariamente medicamentos a largo plazo para controlar la inflamación subyacente y prevenir los síntomas y las exacerbaciones. Se sabe que existen dos tipos de medicación disponibles para el tratamiento del asma:
- Medicación de control, a utilizarse en forma continua para prevenir su aparición;
- Medicación de urgencia, que sirve para que evitar las crisis.
En el tratamiento -para aquellos pacientes declarados asmáticos- se indica el uso regular de broncodilatadores, antihistamínicos y corticosteroides. En este sentido, la terapia en base a corticoesteroides y broncodilatadores inhalatorios (mediante nebulizadores o inhaladores llamados paf) constituye la primera línea de tratamiento. El tratamiento farmacológico no es la única forma de controlar el asma. También es importante que se eviten sus desencadenantes (estímulos que irritan e inflaman las vías respiratorias). Con apoyo médico, cada paciente asmático debe aprender qué desencadenantes ha de evitar.
Educación para el automanejo. Como en toda enfermedad crónica, la educación para el automanejo favorece la gestión de los cuidados por parte del paciente y su entorno cercano, a la vez que mejora la adherencia a los tratamientos. La educación para el automanejo de la persona con asma necesita incluir:
- La identificación y evitación de desencadenantes ambientales
- La explicación sobre la utilidad y seguridad de los inhaladores y la supervisión de la técnica correcta de uso
- La comprensión del carácter crónico de la enfermedad, y el uso de estrategias para favorecer la adherencia
- Brindar pautas de reconocimiento de la crisis y de los signos de concurrencia a emergencias o atención médica
- La explicación y entrega de un plan escrito personalizado
Prevención. Si bien no hay una cura definitiva para el asma, se pueden prevenir los ataques evitando, como ya se dijo, los factores de riesgo. Destacamos entre ellos:
- Ácaros: son pequeños parásitos que se encuentran en el polvo doméstico, desencadenante importante de los ataques de asma.
- Humo ambiental del tabaco: es muy importante que los asmáticos no estén en lugares donde se fuma, ya que el humo del tabacoes un desencadenante crucial.
- Animales domésticos: en especial las mascotas muy peludas pueden ser perjudiciales.
- Moho: es importante que los asmáticos vivan en lugares de bajo nivel de humedad.
- Polución del aire externo: emisiones industriales y humo de los caños de escape de los automóviles son perjudiciales.
- Infecciones respiratorias: bronquitis, gripee incluso rinitis pueden ser causantes de ataques de asma.
- Ejercicio físico extenuante, condiciones climáticas adversas, algunos alimentos y ciertos estados emocionales son también causas de episodios de asma.
Alerta Polen. Los granos de polen se dispersan con facilidad por el aire por su tamaño y forma y provocan una hipersensibilidad que ocasiona rinoconjuntivitis y asma bronquial polínica, más frecuentemente entre los habitantes de centros urbanos ya que la contaminación de las ciudades potencia los efectos alergénicos. Para este tipo de casos, existen recursos como la aplicación Alerta Polen que permite a la persona alérgica conocer el nivel polínico preponderante y diario de la zona que habita y el grupo de especies generadoras de polen al cual es alérgico.
Desafíos. El acceso insuficiente a los medicamentos y a los servicios de salud es una de las razones importantes del deficiente control del asma en numerosos lugares, el primer desafío es lograr un acceso universal a los tratamientos. Por otra parte, como ya se dijo, las consecuencias del asma en la vida de los pacientes y sus familias son de gran magnitud, pero la solución es posible. Para controlar el asma se debe lograr: diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y oportuno, y cuidado ambiental.