En este año tan especial, signado por la pandemia de COVID-19, quienes llevan adelante esta iniciativa señalan que es una gran oportunidad para reivindicar la importancia de la salud en general y la salud bucal en particular.
La campaña sostiene que no hay mejor forma de contribuir a la salud pública que difundir diferentes aspectos del cáncer oral en la sociedad para afianzar hábitos de vida saludable; y por otro lado, trabajar con los profesionales de la salud para fortalecer las redes de diagnóstico y derivación para el tratamiento de los pacientes. El mensaje central es que el cáncer bucal puede prevenirse y que ante cualquier indicio de alerta, se debe visitar al odontólogo.
¿QUÉ ES EL CÁNCER BUCAL?
Es una proliferación anormal y descontrolada de células de la mucosa que tapizan la cavidad bucal. Se puede localizar en labios, lengua, encías, paladar, o en cualquier sector de la boca. Si no se trata, por lo general avanza rápidamente, con compromiso funcional y estético.
Algunas de las lesiones cancerizables son asintomáticas, por lo tanto el paciente no sabe que la padece, de allí la importancia del examen permanente y el diagnóstico precoz.
SÍNTOMAS DEL CÁNCER BUCAL
– Manchas blancas, rojas o marrones que no desaparecen en dos semanas.
– Úlceras o llagas que no cicatricen en dos semanas.
– Retraso en la cicatrización después de una extracción dental o hemorragias sin causa.
– Endurecimiento, hinchazón indoloros.
– Dificultad al masticar o tragar.
– Dolor de oídos, de mandíbula o de lengua.
FACTORES DE RIESGO
El origen del cáncer bucal se vincula en un 80% de los casos a hábitos y costumbres de vida. El tabaquismo es el principal factor así como, además, el exceso de consumo de alcohol acrecienta los riesgos y la combinación de ambos implica un peligro aumentado. El virus del papiloma humano (VPH) también constituye otra causa a tener en cuenta. Algunos aspectos a considerar son la sepsis bucal; el consumo de bebidas y alimentos muy calientes; el trauma crónico sobre la mucosa bucal como tener dientes con bordes filosos por caries, prótesis desadaptadas o con ganchos que lastimen, piercings orales y hábitos lesivos. La exposición solar sin protección y las infecciones virales, se suman a estos factores.
Por otro lado, el consumo crónico de aguas con alto contenido de arsénico también puede predisponer a tener cáncer bucal. En nuestro país, hay zonas con HACRE (hidroarsenicismo crónico regional endémico) donde existen tasas de crecientes de esta patología. Asimismo, las inmunodeficiencias e inmunodepresiones (SIDA y enfermedades congénitas) predisponen su aparición.
RECOMENDACIONES
– Visitar al odontólogo cada seis meses.
– Evitar el tabaco y el exceso de alcohol.
– Llevar una alimentación rica en frutas y verduras.
– Mantener una buena higiene bucal.
– Mantener el buen estado de la boca.
– Reponer las piezas dentales faltantes.
– Realizar autoexamen con regularidad.
AUTOEXAMEN
Para realizar un autoexamen se deben tener en cuenta como indicios de alerta: lesiones en labios, encías o dentro de la boca que sangran con facilidad o no cicatrizan en un plazo máximo de tres semanas (siempre y cuando no estén causadas por heridas anteriores); adormecimiento en alguna parte de la boca; manchas blancas, marrones o rojas en las encías, la lengua o dentro de la boca; bultos que se ven o se perciben con la lengua; cambios en la textura o en el relieve de la mucosa de la boca.
Fuente: Confederación Odontológica de la República Argentina y Facultad de Odontología de la Universidad de Córdoba