En los últimos años el uso de la bicicleta creció exponencialmente en nuestro país. En países de Europa es muy común su utilización como medio de locomoción, y en Asia, específicamente en China, es el principal medio de transporte. De hecho, en el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles.
Entre los principales beneficios, el ciclismo practicado de manera suave o moderado, resulta un ejercicio poco agresivo para las articulaciones y de carácter aeróbico, y ofrece un trabajo cardiovascular y respiratorio sostenido que utiliza el oxígeno para quemar grasas. Por estas características, es un ejercicio muy recomendable para personas de todas las edades.
Entre los principales beneficios para el organismo, se pueden enumerar:
- Incrementa la circulación.
- Mejora la capacidad pulmonar.
- Quema calorías.
- Reduce los niveles de colesterol sanguíneo.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Aumenta la calcificación y la densidad ósea.
De esta forma, se recomienda realizar entre 20 y 30 minutos de bicicleta al día para lograr un impacto en la salud y reducir los niveles de sedentarismo y obesidad.
Al mismo tiempo, el traslado en bicicleta obliga a desplazarse interactuando con el entorno y estar activos mentalmente, pero sin el estrés de los vehículos cerrados.
Ahora bien, también es necesario estar atento al circular, ya que entre los principales factores de distracción, una investigación de la Dirección Nacional de Observatorio Vial detectó que en el segmento de los jóvenes, el uso de auriculares y celulares asciende al 32,3% de los ciclistas de entre 18 a 30 años.
Por este motivo, se recomienda hacer un uso responsable de la bicicleta y circular respetando las medidas de seguridad y las indicaciones viales.
