En vacaciones, se relajan los hábitos alimentarios, y se come en sitios en la playa, por ejemplo, donde el calor y a veces la falta de higiene pueden favorecer la aparición de ciertas bacterias, como la salmonella o la menos conocida shiguella, causantes de la diarrea aguda.
Esta dolencia con tanta incidencia en el verano adquiere una importancia significativa entre los niños por dos razones: la deshidratación que comporta y la frecuencia con la que los afecta.
La diarrea es una enfermedad del intestino que provoca el aumento de las deposiciones (tres o más veces por día) y produce cambios en la consistencia de la materia fecal (se vuelve más blanda y/o líquida). Puede deberse a: aguas contaminadas, alimentos mal cocidos, verduras mal lavadas, utensilios mal higienizados (mamaderas, tetinas, chupetes, etc.), acumulación de basura en la casa o en sus proximidades, falta de lavado de manos antes de alimentar a los niños o luego de ir al baño. Los alimentos elaborados o almacenados en condiciones antihigiénicas son otra causa principal de diarrea. También pueden ocasionar enfermedades diarreicas el pescado y marisco provenientes de aguas contaminadas. Las enfermedades diarreicas pueden también transmitirse de persona a persona, en particular en condiciones de higiene personal deficiente.
¿Cuáles son los síntomas?
La diarrea es fácil de reconocer por el aumento de la frecuencia de deposiciones del niño y por el cambio de consistencia de la materia fecal, que puede volverse líquida y/o más blanda. La diarrea puede ocasionar serios problemas a los niños. Los más graves son: la deshidratación (pérdida de líquidos) y la desnutrición (pérdida de nutrientes).
¿Cómo detectar si un niño está deshidratado?
Si el niño:
– Tiene la boca seca.
– Llora sin lágrimas.
– Hace menos pis.
– Toma líquido desesperadamente al principio. Si sigue deshidratándose se muestra desganado y con sueño; puede llegar a perder el conocimiento.
– No tiene apetito.
– Tiene un “signo de pliegue” positivo: si se pellizca suavemente la piel de la mano, tarda en volver a su estado natural, está reseca, como si se pellizcara un papel.
¿Hay que seguir dándole de comer?
Aunque esté desganado y no quiera comer, es importante seguir alimentando al niño con diarrea, para que no pierda nutrientes. Si es un bebé que sólo toma pecho no hay que suspenderlo, la leche materna es el mejor alimento que se le puede proporcionar. La leche materna además de hidratar (aportar líquido), alimenta y ayuda a disminuir la diarrea.
Según que edad tenga el nene se le puede dar:
- Sopa de arroz
- Maicena
- Fideos, polenta
- Pollo hervido, carne bien cocida
- Manzana rallada, banana madura
- Abundante liquido
Los alimentos contraindicados son:
- Alimentos con piel o cáscara
- Todas las verduras crudas y/o cocidas
- Huevo
- Yogurt
- Cítricos
- Fiambres
- Chocolates
- Pescado
¿En qué casos hay que consultar con urgencia al pediatra?
Aunque siempre es importante consultar al médico ante un caso de diarrea, se debe hacer de forma urgente:
– Cuando el bebé tiene menos de tres meses.
– Cuando la diarrea tiene sangre o pus.
– Cuando además de la diarrea, el nene presenta vómitos y/o fiebre.
– Cuando la diarrea es persistente (el niño hace deposiciones muy seguidas y en poco tiempo).
– Si el nene tiene síntomas de deshidratación.
La diarrea puede prevenirse
- Dando el pecho. Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Entre las múltiples ventajas de la lecha materna está la de proporcionar defensas contra las infecciones gastrointestinales.
- Lavándose bien las manos antes de preparar los alimentos y antes de alimentar a los niños.
- Lavándose bien las manos después de ir al baño.
- Lavar las mamaderas y tetinas porque constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que es importante desechar todo resto de alimento que quede en ellas, lavarlas cuidadosamente con agua segura y jabón o detergente. También es recomendable esterilizarlas periódicamente, hirviéndolas durante unos 5 minutos en un recipiente con abundante agua.
- Tirando los pañales con caca en doble bolsa, si esto es posible.
- Desechar la materia fecal de los pañales de tela en baños o letrinas, y lavar bien los pañales con agua y jabón.
- Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que garantice el aislamiento de las excretas
- Cocinando bien los alimentos y lavando bien las verduras.
- No consumir pescados o mariscos crudos, ni alimentos elaborados en la vía pública.
- Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor.
- Hirviendo el agua:
. Que ingieren los niños menores de un año.
. Al preparar la leche y lavar los utensilios. ,
. Para para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas.
. Cuando no hay agua potable o no sabemos de dónde proviene el agua.
- Evitando que se acumule basura, y manteniendo el tacho tapado para impedir que se acerque insectos.
- También estamos previniendo la diarrea y otras enfermedades cuando trabajamos con los vecinos en mejorar las condiciones de vida en el barrio.